
Sin duda es un día que se recordará como muchos
acontecimientos, esta vez con tristeza.
Cabe recordar que fueron días marcados por la angustia, y
la desesperación, no solamente por no saben nada de sus familiares, sino por
todo un país que veía las imágenes que llegaban desde la isla que hablaban de
la caída del avión Caza 212, en los que iba un equipo de TVN, entre
ellos Felipe Camiroaga y personas relacionadas al quehacer social con la
finalidad de ayudar a la reconstrucción de la isla debido al devastador Tsunami que afecto a nuestro al país.
Las informaciones cada vez se acrecentaban y daban por
hecho la caída del avión al mar, de esta manera se conocían los detalles y las
diversas tareas que se efectuaban en las costas de la Isla de Juan Fernández con
el fin de encontrar con vida a los desaparecidos.
La televisión y la sociedad en general se recogió con la
noticia, existía una unión que se sentía en cada lugar y, en cada hogar, por la
cercanía de quienes estaban desaparecidos y por
sobre todo, el motivo que los llevo
a viajar.
Transcurridos los días existieron ciertas señales, hasta
que se encontraron restos humanos, lo que produjo un profundo dolor. Poco a
poco, se fue confirmando la
noticia, las que hablaban de las pocas
probabilidades que existían de encontrar con vida a los tripulantes.
A poco de cumplirse un año se han efectuado diversas
diligencias en torno a esclarecer lo sucedido, sin embargo, las autoridades de
la Fuerza Aérea de Chile, se han escusado en teorías que poco aportan a la
investigación, sin duda entorpecen el proceso y aumentan el dolor de los
familiares directos de las as víctimas de esta tragedia que marco un antes y un
después en la vida de todos los Chilenos.
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